Durante los últimos días de noviembre, comenzó el proyecto de movimiento de tierras de Gasmar, cumpliendo con las compensaciones estipuladas en la Declaración de Impacto Ambiental tras la ejecución de rescates arqueológicos en la zona.
Con los sitios ya liberados, GMC Ambiental participará activamente en esta iniciativa, que no solo aportará valiosa información arqueológica, sino que también contribuirá al cumplimiento de estrictas normativas ambientales.
Este proyecto abre nuevas oportunidades para desarrollar enfoques innovadores en actividades arqueológicas, ampliando el alcance de las intervenciones de GMC en nuevos contextos. “Nos complace destacar que esta iniciativa representa la primera incursión de la compañía en el sector de los combustibles y en entornos costeros, enfrentando altos estándares de seguridad y exigencias laborales”, afirmó Cristian Bravo, director de GMC.
Gasmar, empresa líder desde 1994 en el sector de gas licuado (GLP), cuenta con el terminal más grande de la costa pacífico de Sudamérica en la Bahía de Quintero y ha iniciado operaciones en Mejillones.
Su modelo de negocio se ha adaptado a las nuevas demandas del mercado, enfocándose en servicios de descarga, almacenamiento y logística, consolidando su compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo responsable.
Bravo también destacó el impacto de este proyecto en el posicionamiento de GMC dentro de la industria: “Formar parte de una iniciativa de esta envergadura nos permite demostrar la capacidad técnica y profesional de nuestro equipo, validando nuestra experiencia en proyectos que combinan exigencias ambientales, arqueológicas y de seguridad de alto nivel. Esto nos impulsa a seguir creciendo y liderando en nuevas áreas de intervención”.