El proyecto "Jardines de Esmeralda", liderado por Serviu, es una de las iniciativas de viviendas sociales más relevantes de Chile en la actualidad, ubicada en la comuna de Colina, Región Metropolitana. Enmarcado en la emergencia habitacional que enfrenta el país, este proyecto ha destacado no solo por su impacto social, sino también por la relevancia arqueológica que ha adquirido durante su ejecución.
GMC Ambiental ha estado trabajando estrechamente en la liberación arqueológica de este proyecto. A pesar de que la fase arqueológica ya ha sido liberada oficialmente, durante los monitoreos realizados en las obras, se han continuado descubriendo importantes hallazgos bioantropológicos. Estos descubrimientos han permitido a nuestros equipos seguir apoyando el desarrollo de "Jardines de Esmeralda" y mantener el compromiso con la protección del patrimonio cultural del país.
Actualmente, nos encontramos realizando levantamientos de cuerpos en paralelo al avance del proyecto habitacional. Estos esfuerzos responden a la necesidad de preservar los restos arqueológicos descubiertos, garantizando el cumplimiento de los requisitos establecidos por las autoridades y el respeto por el valor histórico de la zona.
UN SITIO HISTÓRICO
En mayo de 2023, se produjo uno de los hallazgos más significativos: un total de 30 cadáveres fueron encontrados en las obras del proyecto, pertenecientes a la antigua Cultura Bato, que se desarrolló en los sectores del litoral central y los valles de los ríos Petorca y Maipo entre los años 300 y 1.000 d.C. Este descubrimiento subrayó la importancia histórica del sitio y la responsabilidad de GMC Ambiental en su manejo.
Goran Mímica, arqueólogo y gerente general de GMC Ambiental, explicó en su momento la relevancia del hallazgo, señalando que "podría haber vivido allí un grupo familiar grande, o el lugar fue reocupado con frecuencia". Los cuerpos, hallados en posición fetal y sin ajuares funerarios, estaban rodeados de material doméstico, lo que sugiere que fueron enterrados en los mismos lugares que habitaban.
Mímica también destacó el estado de conservación de los restos: "Tienen más de mil años enterrados, por lo que los huesos están muy frágiles. Al tocarlos, se fragmentan". Para garantizar la seguridad de los restos y el progreso del proyecto, se inició un cuidadoso proceso de retiro de los cuerpos. "No podemos dejarlos ahí, porque terminarían bajo una casa o un edificio", concluyó Mímica.
El trabajo de GMC Ambiental en "Jardines de Esmeralda" continúa siendo un ejemplo de cómo es posible avanzar en proyectos de gran envergadura social, respetando y protegiendo el patrimonio arqueológico del país.